
Los perros se dan a querer y nos ofrecen su compañía, además de tener una forma muy particular de aceptar a las personas sin juzgarlas, por eso los emplean cada día más para las terapias psicológicas, la cuales habitualmente suelen ser para niños o adolescentes.
Dicha terapia permite mejorar la salud y el bienestar de los pacientes, ya que los perros son un gran puente de comunicación entre el terapeuta y el paciente a tratar.
Las personas que tienen perros en casa sabrán de primera mano que tanto en los malos como en los buenos momentos su perro estará allí para hacerle compañía, por eso, se podría afirmar que de cierta manera los perros son terapeutas naturales.
Por eso, a continuación te presentaremos los beneficios que la terapia con perros le trae a los pacientes desde el ámbito psicológico, psicomotor, sensorial y educativo.
Psicológicos:
- Mejora el estado de ánimo
- Ayuda a mejorar la atención en niños con TDAH
- Son un antídoto para la depresión y la monotonía
- Evitan la soledad
- Disminuyen la ansiedad y el estrés del paciente
- Fomentar el contacto social y físico
- Sirven como incentivo y motivación
- Crean un vínculo positivo
- Favorecen la estimulación mental
Psicomotores:
- Fortalecen los músculos y las destrezas motrices
- Mejoran la coordinación e incrementa la fuerza muscular
- Mejora la motricidad gracias a los movimientos simples de acariciar, arreglar, darle alimento, entre otros.
Educativos:
- Mejora las habilidades de Empatía, respeto, comunicación, entre otros.
- Ayuda a entender la importancia de la colaboración, el compromiso y trabajo en equipo
- Reduce las conductas no deseadas
- El paciente aprende por medio de juego
Sensoriales:
- Aumenta la propiocepción
- Favorece el desarrollo del sistema vestibular
- Trabaja los sentidos y brinda estímulos auditivos, visuales y táctiles
Iveth Villalobos / EV Houston / Psicologiaymente.net / Foto: Viralistas.com