
“Yo creo que en un futuro donde se contemplen (otras) situaciones (…), donde habría que cambiar otras cosas antes, eso sí puede ser posible”, aseguró Aponte al ser preguntada por el posible fin de la política migratoria que privilegia a los cubanos en el caso de que las relaciones ya sean normales y se haya levantado el embargo.
“Pero yo creo que hay muchísimos pasos, muchas contingencias, no sabemos exactamente bajo qué circunstancia se levantarían algunas de las prohibiciones y obstáculos que hay ahora, y eso yo te diría que informaría cuál va a ser la derogación de esa política (migratoria) eventualmente”, añadió.
Recordemos, que desde el inició el proceso de normalización con EE.UU, el gobierno cubano ha permitido en reiteradas ocasiones el fin de la Ley de Ajuste Cubano de 1966 y la política de pies secos – pies mojados.
Esas medidas establecen que los cubanos que llegan a suelo estadounidense pueden quedarse y solicitar la residencia permanente un año después, mientras que los interceptados en el mar son devueltos a la isla.
El Congreso estadounidense es el único que puede derogar la Ley de Ajuste Cubano y también tendría la última palabra en cuanto a la política de “pies secos-pies mojados”, convertida en enmienda tras un acuerdo con Cuba en 1995, aunque el Gobierno podría presionarlo para ello o flexibilizar la implementación de esas medidas.
Aponte subrayó, no obstante, que por ahora no se contemplan cambios en esa política migratoria, que Estados Unidos ha mantenido durante muchísimos años.
Iveth Villalobos / EV Houston / EFE / Foto: EFE