
A causa de los bombardeos 450 personas han perdido la vida en distintos barrios de la urbe, como: Al Kalasa, Al Mogair, Al Firdús, Al Sajur, Al Muasalat, Al Marye, Bab al Neirab, Tariq al Bab y Ashrafie, entre otros.
Por otro lado, la ONG agregó que otros 74 ciudadanos perecieron por disparos de la artillería de las fuerzas gubernamentales, contra distritos en poder de grupos armados opositores. Asimismo, 353 civiles murieron a causa del impacto de proyectiles de fabricación casera, como cohetes y bombas de gas lanzadas por facciones islámicas y rebeldes contra zonas controladas por las autoridades.
Otras 23 personas murieron de forma similar en el área de Al Sheij Maqsud, de mayoría kurda y en manos de la milicia kurdosiria Unidades de Protección del Pueblo (YPG, en sus siglas en kurdo), por ataques de organizaciones islámicas e insurgentes.
A estos muertos se suma un civil que pereció por disparos de un francotirador en el barrio de Zabdiye; y siete personas que fallecieron por una explosión originada por la caída de un proyectil de mortero en una fábrica de municiones en Al Sukari.
Además, seis civiles perdieron la vida por disparos de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una coalición armada kurdo-árabe, en el llamado camino de Castelo y en el barrio de Al Helik.
Sin embargo, el Observatorio añadió que 5.700 personas han resultado heridas, y que desde el pasado 22 de abril Alepo ha sufrido un incremento en las hostilidades.
Ayer, el ejército tomó el control del camino de Castelo, la única vía de suministros que quedaba a los barrios del este de Alepo, bajo dominio opositor, aunque la carretera estaba intransitable desde hace días por la violencia.
Iveth Villalobos / EV Houston / EFE / Foto: EFE