
Muchos de los delegados reunidos hoy en Estambul expresaron que lo primero que haría falta es un registro de los bienes existentes, ya que Siria cuenta con 6 monumentos inscritos en la lista de patrimonio mundial y todos han sido calificados actualmente en peligro, algunos de ellos son: partes históricas de Damasco y Alepo o las ruinas de Palmira.
Sin embargo, la delegación turca se ha comprometido a tomar medidas para impedir el tráfico de antigüedades sirias, debido a que esto podría ser una de las posibles fuentes de financiamiento de los grupos armados y una amenaza para el patrimonio arqueológico de Siria.
El próximo viernes, en la reunión de la Unesco, se examinara y debatirá la admisión de nuevos monumentos culturales o naturales en la lista del Patrimonio de la Humanidad.
Por otra parte, numerosas asociaciones de arquitectos, ecologistas y abogados turcos han convocado para el domingo un acto para denunciar que Turquía destruye importantes patrimonios culturales, como la antigua ciudad de Diyarbakir, el valle de Hasankeyf o partes históricas de Estambul, por intereses políticos o empresariales, sin que la Unesco tome cartas en el asunto.
Iveth Villalobos / EV Houston / EFE / Foto: EFE