
La Organización de Estados Americanos (OEA) dejó abierto el debate sobre la aplicación de la Carta Democrática a Venezuela, después de escuchar el crítico informe del secretario general, Luis Almagro, sobre la crisis política y social en el país suramericano.
La sesión extraordinaria de la OEA, convocada a solicitud de Almagro, terminó sin llamada a votación ni anuncio sobre si el debate se retomará en algún momento.
Para que eso suceda, un Estado miembro o el propio Almagro deben solicitar la convocatoria de otro Consejo Permanente al presidente de turno de este órgano, que en este momento es el embajador argentino, Juan José Arcuri.
Los 20 países que apoyaron la celebración de la reunión hablaron, en líneas generales, de revisar el informe de Almagro en los próximos días o semanas y reiteraron su apoyo a la iniciativa de diálogo en marcha auspiciada por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
La oposición, que pidió a Almagro invocar la Carta Democrática y este jueves estuvo presente en Washington, vuelve a Caracas convencida de que “el debate no morirá aquí” y satisfecha porque la reunión pudo celebrarse pese a los esfuerzos del Gobierno venezolano por cancelarla.
“La gran derrota de la diplomacia venezolana es que no querían que se considerara el caso Venezuela, trataron de disimular la existencia de una crisis y no pudieron, porque la crisis existe y es política, económica y social”, dijo a los periodistas el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Henry Ramos Allup.
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, abrió la sesión pidiendo que se cancelara por considerarla “un golpe de Estado de Almagro a la organización y a Venezuela”, ante lo cual el presidente del Consejo sometió a votación si la reunión debía seguir.
Venezuela perdió por 12 votos frente a 20, y se produjeron 2 abstenciones, lo que evidenció la influencia mermada de Caracas en una región donde los equilibrios políticos están cambiando.
Así, Almagro pudo presentar los puntos clave del crítico informe de 132 páginas con el que el pasado 31 de mayo dio el paso sin precedentes de invocar el artículo 20 de la Carta Democrática, que le autoriza a él o a un Estado miembro a convocar un Consejo Permanente extraordinario cuando considere que existe en un país “una alteración del orden constitucional que afecte gravemente el orden democrático”.
Almagro pidió al Consejo que votara a favor de que “se lleve a cabo antes del final de 2016 el referendo revocatorio previsto en la Constitución, y se libere de inmediato a todos los presos políticos”.
Abraham Puche / EV Houston Newspaper / EFE / Foto: Referencial