Seis de las víctimas del tiroteo perpetrado en la discoteca Pulse de Orlando (EE.UU.) por el joven Omar Mateen siguen en estado crítico, informó hoy el cirujano Michael Cheatham.
En una rueda de prensa ofrecida por más de una decena de médicos y enfermeras de la organización Orlando Health, que administra el Centro Médico Regional al que fueron llevados la mayoría de los heridos en Pulse, Cheatham dijo que todavía hay 27 personas que siguen hospitalizadas.
De ellas seis están en estado crítico, cinco en estado reservado y 16 estables, dijo el cirujano jefe.
“Estamos contentos de que nadie haya sucumbido a sus heridas” en el primer día, dijo el cirujano jefe, quien subrayó que están haciendo todo lo posible “para que se mantenga así”.
Otro de los médicos presentes, Joseph Ibrahim, describió el área de traumatología del hospital el día de la matanza como un campo de batalla con personas heridas en el pecho, el abdomen, la pelvis y todo el cuerpo en cada esquina, mientras las enfermeras contaban cómo los heridos iban llegando al hospital sin parar.
“Era una escena de guerra”, subrayó Ibrahim.
El cirujano jefe explicó que en minutos tuvieron que pasar de dos a seis quirófanos para atender a todos los pacientes, no había un protocolo para algo así, pero el plan funcionó, agregó.
Cincuenta personas, incluido el presunto autor de la matanza, Omar Seddique Mateeen, un estadounidense de 29 años, quien estaba armado con un fusil de asalto y una pistola, murieron en la discoteca y otras 53 resultaron heridas.
Lo ocurrido en la discoteca Pulse este domingo es la mayor matanza con armas de fuego de la historia de EE.UU y la peor masacre desde el 11 de septiembre.
Varios testigos aseguraron a los diarios Los Angeles Times y Orlando Sentinel que Mateen comunicaba con varios hombres a través de aplicaciones gay y llevaba al menos tres años frecuentando la discoteca en cuestión.
“A veces se sentaba en la esquina y bebía solo, y otras se emborrachaba tanto que se volvía ruidoso y agresivo” dijo Cord Cedeño, un cliente de Pulse.
“No solíamos hablar mucho con él, pero me acuerdo que en alguna ocasión nos contó sobre su padre y también nos dijo que tenía esposa un hijo” explicó.
Por su parte, Mir Seddique, padre de Omar Mateen, descartó que las acciones de su hijo estén relacionadas con la religión y apuntó a la homofobia. El hombre murió en el mismo lugar y había jurado lealtad al Estado Islámico en sus negociaciones con el 911 mientras se encontraba dentro del local con al menos 30 rehenes.
EFE / foto: EFE