“Si algún gobernador se come la luz, usando el poder para armar guarimba (protesta), desestabilizar su estado, será destituido e irá preso”, manifestó el presidente de Venezuela, explicando a su vez que la decisión tiene como objetivo impedir hechos de violencia.
La Asamblea Nacional de mayoría opositora declaró “como fraudulento el proceso de elecciones de Gobernadores llevado a cabo el 15 de octubre del 2017, así como las actuaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE), en alianza con el gobierno nacional y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)”.
Maduro reiteró este jueves que los candidatos ganadores deben subordinarse ante la Asamblea Constituyente, la cual está integrada solo por chavistas.
“Quien no se juramente y se subordine a la Asamblea Nacional Constituyente no podrá tomar su cargo, llámese como se llame. Es una decisión de la Asamblea Nacional Constituyente plenipotenciaria. O respetan o respetan”, advirtió.
Los 18 gobernadores chavistas se juramentaron el miércoles ante la Constituyente, sin embargo, la oposición descartó hacerlo por desconocer su legitimidad.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE