El “Popo” está a unos 65 kilómetros al sureste de la ciudad de México y entre los estados de Puebla, Morelos y el Estado de México.
Según indicó el director del Centro Nacional de Prevención de Desastres, Carlos Valdés, la actividad intensa del volcán de 5,400 metros de altura ya había cesado tras el evento de la madrugada, que duró casi cinco horas, y que generó una fumarola de dos kilómetros de altura con un importante contenido de ceniza.
La leve lluvia de ceniza cayó en las poblaciones de Ecatzingo y Atlautla, en el Estado de México, y en otras del estado Morelos, los cuales sufrieron grandes daños tras el terremoto de 7,1.
Valdés resaltó que la actividad del volcán no se activó tras el sismo. Por lo que se mantienen vigilantes.
EV Houston Newspaper / Foto: EFE