
La prescripción de los ácidos retinoicos está indicada típicamente para el tratamiento del acné y para mejorar el daño por los rayos solares. Estos productos vienen en diferentes concentraciones y diferentes presentaciones. Ahora con la introducción de productos cosméticos que contienen retinol, un derivado de la vitamina A, su uso han aumentado popularmente como un agente contra el envejecimiento.
Los retinoides derivados de la vitamina A y el retinol son importantes para controlar la proliferación de la epidermis, en los procesos de queratinización y descamación. Ellos modifican la síntesis de queratina, controlan la producción de sebo y la composición de la matriz extracelular. A nivel de la dermis estos productos tienen efectos en la proliferación de fibroblastos y las producción de colágeno. Por estos efectos, los retinoides son fundamentales en el cuidado de la piel, aunque también tienen sus efectos no deseados, como irritación de la piel y que con el uso continuo a largo plazo puede producir signos de envejecimiento en vez de revertirlos. Para tomar ventaja de sus efectos benéficos y reducir sus efectos adversos, su médico estético considera varias variables como tolerancia, concentraciones y la biodisponibilidad.
La biodisponibilidad es la cantidad del compuesto que llega a la dermis y que varía de acuerdo a la concentración de la fórmula, la presencia de otras substancias que ocluyen la piel así como la condición de la piel.
Se recomienda usar limpiadores claros que no dejen residuo en la piel. La hidratación de la piel es importante para le penetración de estos compuestos, por eso se recomienda el uso de preparaciones con ácido hialurónico de bajo peso molecular, con esto se mejora la eficacia y se reducen las respuesta inflamatoria.
Para evitar atrofia de la piel y signos de envejecimiento se deben usar por 6 a 9 meses y descansar por 3 meses. La concentración del ácido retinoico se debe aumentar con el tiempo ya que con su uso la piel se acostumbra. Los pacientes que han usado retinoides por muchos años adecuadamente muestran muy pocos signos de envejecimiento en la piel tratada.
Por otro lado, el uso diario de protectores solares es una de las herramientas más potentes contra el envejecimiento. Aunque este concepto se ha recomendado por un tiempo largo, la aceptación ha sido baja por parte de los pacientes. Ahora se tiene una gran cantidad de evidencia medica demostrando que el uso diario de protectores solares no solo previene el daño causado por la radiación solar pero también rejuvenece la piel reduciendo arrugas superficiales, evitando pigmentación y mejorando la textura de la piel.
Asegurese de que su régimen de cuidado de la piel incluya estos productos y úselos como se indica. Recuerde que si la condición de su piel es óptima, cualquier tratamiento estético le dará los mejores resultados.
Jorge R. Valencia / Judi Valencia / Foto: Referencial