
Según indicó el fallo “los nombres del niño son elegidos por su padre y su madre debe tener límites cuando se trata de emplear una ortografía que incluye un signo ortográfico no reconocido por la lengua francesa”.
Por lo que “admitir lo contrario comportaría quebrantar la voluntad de nuestro Estado de Derecho de mantener la unidad del país y la igualdad sin distinción de origen”, agregó el veredicto.
El funcionario del registro civil de Quimper, en Bretaña, rechazó en primera instancia inscribir el nombre “Fañch” en el acta de nacimiento, aunque, pocos días después cambio de opinión.
El pequeño nacido el 11 de mayo del 2017, ya tiene documentos de identidad y un pasaporte con su nombre escrito con “ñ”.
Tanto el padre del menos, como su madre, han tenido varias idas y venidas con el nombre del bebe. Sin embargo, el fallo del tribunal es como una “pedrada en la cabeza”, así lo aseguró el papá, Jean-Christophe Bernard.
“No queremos que esto se detenga aquí. Tendrá su virgulilla, eso seguro. ¿Cuándo? No lo sé. Veremos con un abogado y con el ayuntamiento de Quimper”, añadió.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE