
El trastorno por estrés postraumático (TEPT) es problema de ansiedad que puede ocurrir a cualquier persona (sin importar su edad) luego de haber observado o experimentado hechos traumáticos que representan amenaza de lesión o muerte tras un desastre natural, como el paso del huracán “Harvey”.
Las distintas manifestaciones del TEPT suelen ser:
· Reviviscencia: El incidente parece estar sucediendo una y otra vez, lo que provoca pesadillas, sensación de angustia permanente, así como reacciones físicas fuertes y molestas a situaciones que recuerdan el evento.
· Evasión: El individuo no puede recordar aspectos importantes del trauma, adopta actitud despreocupada o desinteresada hacia las actividades que habitualmente le atraían, y muestra menos expresión de estados de ánimo (aparenta “insensibilidad” emocional). Evita personas, lugares o pensamientos que revivan el episodio en su mente, al tiempo que vislumbra futuro incierto.
· Excitación: El sujeto presenta problemas para concentrarse, se sobresalta fácilmente, tiene respuesta exagerada a eventos sorpresivos. Se muestra irritable, con ataques de ira y dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido. Puede albergar sentimientos de culpa acerca del hecho, y mostrar signos de ansiedad, estrés y tensión.
Prevención y tratamiento
Con el objetivo de prevenir el trastorno de estrés postraumático después de un trauma, se sugiere la técnica de desensibilización, tratamiento que ayuda a reducir los síntomas estimulando al afectado a recordar el hecho y a expresar sus sentimientos al respecto.
De esta forma, poco a poco las imágenes del evento tienden a volverse menos atemorizantes. Lo ideal es buscar la atención de profesionales en la materia; sin embargo, el apoyo de amigos o grupos de ayuda que se presten a escuchar tus experiencias puede ser también de gran valor.
Después del evento traumático, es recomendable reintegrarse a la vida normal tan pronto como sea posible, a fin de evitar el aislamiento que puede favorecer la depresión.
Finalmente, es importante señalar que aunque los hechos traumáticos pueden ocasionar angustia, no todos los sentimientos de este tipo son señal de TEPT, por lo que una opción es compartir tus emociones con familiares y amigos.
Si la situación no mejora pronto (después de un mes) o te está perturbando y eres incapaz de controlar tu estrés, buscar ayuda profesional psicológica.
EV HOUSTON / Foto: Referencial