
Después de “134 exhumaciones y varios cientos de testimonios, podernos probar al menos 90 asesinatos y al menos hay otros tantos que no podemos probar”, dijo a la prensa Arne Schmidt, jefe de la investigación.
“Este número (de muertos) es excepcional, único, en la historia de la República Federal” de Alemania, anunciando a su vez que la comisión de la investigación especial “Kardio” a cargo del caso, ya ha logrado concluir su trabajo.
“Lo que hemos podido saber es aterrador, sobrepasa todo lo que habríamos podido imaginar”, insistió el jefe de la policía de Oldenburgo, Johann Kühme.
Según las autoridades Högel habría matado a la mayoría de sus pacientes administrándoles una sobredosis de medicamentos cuando estaban en reanimación. Sin embargo, la policía destacó que esté no tenía ningún tipo “preferencias” de edad o sexo, sino que “prefería a los pacientes que se encontraban en estado muy crítico”.
El enfermero fue condenado en el 215 a cadena perpetua por dos asesinatos y cuatro intentos que se saldaron con la muerte de los pacientes. A estos seis casos, los investigadores han añadido 48 más, elevando a 90 el total de muertes imputadas.
En junio de 2016, durante un balance, los investigadores establecieron la responsabilidad del practicante en 33 muertes.
Pero, la investigación se reabrió en enero de 2014 cuando el acusado le confesó a un compañero de detención unos cincuenta homicidios, y a un psiquiatra una treintena de asesinatos.
Ev Houston Newspaper / Foto: Captura