La condena de Lee podría dejar al gigante de las telecomunicaciones sin un líder durante años y posiblemente obstaculizar la toma de decisiones claves dentro de la empresa.
La fiscalía solicitó 12 años de cárcel contra Lee, quien es vicepresidente de Samsung Electronics e hijo del presidente del grupo Samsung, Lee Kung-hee.
Jae-yong llegó al tribunal de Seúl luciendo un elegante traje oscuro y esposado. Fue declarado culpable de soborno, malversación de fondos, fuga de capitales y perjuicio en relación al pago o la promesa de pago de 43.300 millones de wones a la confidente de Park, Choi Soon-sil, quien actualmente se encuentra privada de libertad.
El tribunal indicó que el pago era a cambio de que el gobierno respaldara una fusión de dos filiales de Samsung en el año 2015, un movimiento que era crucial para traspasarle el poder de la compañía a Lee tras la crisis cardiaca que sufrió su padre en el 2014.
La defensa del vicepresidente negó los cargos, diciendo que Park no estaba al corriente de esos pagos, que nunca los aprobó y que más bien esté hizo las donaciones bajo coacción.
Al menos otros cuatro directivos fueron encontrados culpables y condenados a más de cuatro años de prisión. Sin embargo, los abogados de Lee aseguraron que apelarán la sentencia.
Iveth Villalobos / Foto: EFE