
“Es el mayor hecho de corrupción en la región y eso los tiene muy preocupados y angustiados porque saben que tenemos la información y el detalle de todas las operaciones y montos y personajes que se enriquecieron”, afirmó en un enlace telefónico con la Cumbre de Procuradores y Fiscales de América Latina que concluyó este viernes en la ciudad mexicana de Puebla.
“Esta investigación involucra al señor Nicolás Maduro y su entorno”, por lo que cualquier información que sea remitida al Ministerio Público “va a ser utilizada para fines contrarios a los previstos”, la evidencia sería destruida y la información aprovechada “para atentar contra la fuente”, advirtió.
Ortega Díaz, quien fue una aliada ferviente del chavismo, defendió su gestión a principios de este año y ahora la acusan por todas las muertes ocurridas durante las protestas, y a su esposo, el diputado Germán Ferrer, con una supuesta trama de extorsión, por lo que ya fue emitida una orden de captura contra él.
“Lo que ocurrió el sábado 5 de agosto fue la materialización de las amenazas y asedios que durante meses vivimos todos los que trabajamos en el Ministerio Público. Nuestra institución fue tomada militarmente por la fuerza de las bayonetas”, expresó, aludiendo a la fecha en que fue removida de su cargo.
Contó que ese día “más de 300 militares de la Guardia Nacional y otros cientos de funcionarios de la policía política participaron en este deshonroso evento”.
“El personal del Ministerio Público y muchos fiscales fueron desalojados de forma violenta de sus lugares de trabajo. Ellos y todo el personal fueron sometidos a degradantes humillaciones y muchos han tenido que abandonar el país por temor a represalias o a que atenten contra su vida”, aseveró.
Añadió que a 74 fiscales nacionales especializados en corrupción se les ha dictado prohibición de salida del país “sin ninguna fórmula procesal, o sea por capricho del Gobierno, y mucho de esto tiene que ver con la investigación de Odebrecht”.
La dimensión internacional del caso Odebrecht se conoció a fines de 2016 cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que la constructora brasileña había admitido que pagó unos 788 millones de dólares en sobornos en 12 países de Latinoamérica y África, incluido el propio Brasil.
Los esposos publicistas brasileños Mônica Moura y João Santana declararon en mayo de este año como parte de un acuerdo con la Justicia que Nicolás Maduro pagó US$11 millones en efectivo no declarados por trabajos en la campaña electoral para la reelección de Hugo Chávez en el 2012.
Durante el enlace telefónico, Ortega aseguró ser objeto de una “persecución sistemática”, y añadió que el pueblo de Venezuela también es “perseguido y dominado a través de las armas, del hambre y las enfermedades”.
“Es un calvario conseguir alimentos y medicinas en nuestro país. Y el Gobierno pretende dominar a mi pueblo, a mi Venezuela, a través de la miseria. Y eso lo denuncio ante ustedes”, manifestó.
Finalmente, agradeció las muestras de solidaridad recibidas y aseguró que seguirá en pie de lucha. “Podrán inventar casos, me podrán inventar delitos, podrán seguir encarcelando y persiguiendo a mis familiares y mi entorno, pero jamás renunciaré a algo que juré, que es defender hasta el último aliento la democracia, la libertad y los derechos humanos en Venezuela”.
Iveth Villalobos / Ev Houston Newspaper / EFE / Foto: EFE / Archivo