
Según la declaración ofrecida por Lavrov a los diversos medios de comunicación, es necesario que “los desacuerdos en el país se superen cuanto antes, y únicamente mediante medios pacíficos, mediante el diálogo”.
Por lo que el jefe de la diplomacia rusa rechazó de forma contundente cualquier “presión exterior”, incluida la “amenaza inaceptable de una intervención militar”.
Recordemos que el pasado viernes, Trump asomó una posible “opción militar” para restaurar la democracia del país latinoamericano, el cual lleva meses sumergido en una grave crisis política y económica.
Este lunes, durante su gira latinoamericana, el vicepresidente estadounidense Mike Pence aseguró que Washington no dejaría que Venezuela se transformara en un “Estado fallido” que ponga en peligro la seguridad de la región, pero no mencionó una intervención militar.
Se debe destacar que las acciones militares estadounidenses cuentan con varios precedentes en América Latina. La última de ellas ocurrió en 1989, cuando Estados Unidos invadió Panamá para derrocar al entonces presidente, Manuel Noriega.
Aunque su país se encuentra sumergido en una grave crisis económica y sufre la consecuencia de las sanciones impuestas por EE.UU, Nicolás Maduro, hace caso omiso a las advertencias y sigue contando con el apoyo crucial del ejército y de algunos aliados, como China, Bolivia, Ecuador, Cuba y Rusia.
EV Houston Newspaper / Foto: EFE