Socorro Hernéndez, es uno de los cinco rectores del CNE que es acusada por la oposición venezolana de servir al gobierno, y sobre todo, de articular hace poco un fraude en la elección de la Asamblea Constituyente.
Por medio de diversos videos subido a las redes sociales, se pudo apreciar como Hernández era tildada de “¡Asesina, sinvergüenza, ladrona, cómplice!” por varios ciudadanos cuando se encontraba realizando compras en un supermercado de la ciudad de Caracas.
“Te vas”, le gritaba una mujer. “No le vendas, que vaya al Bicentenario”, (red de supermercados públicos), decía otra dama a uno de los empleados del establecimiento.
Sin embargo, horas después del incidente, el mandatario venezolano anunció que giró “instrucciones precisas” para la “búsqueda y captura” de las personas que estuvieron involucradas en el incidente para que sean procesadas por la ley.
Maduro aseguró que la Asamblea Nacional Constituyente se encuentra discutiendo una “ley contra la intolerancia, el odio y el fascismo” para que “la gente que agreda por su locura de odio en territorio nacional debe ser capturada, enjuiciada y castigada de manera inmediata”.
“Es la única forma que la justicia abra camino porque la gente tiene derecho a su vida social tranquila, en paz” y “lo vamos a lograr a través de la justicia, de la consciencia, del amor, pero al que no entienda, a través del castigo severo de las leyes”, añadió.
Se debe resaltar que en los últimos meses el acoso público a funcionarios con tendencia oficialista se ha hecho popular en el exterior, donde los emigrantes venezolanos los acusan de disfrutar de las riquezas presuntamente mal habidas, mientras su país afronta la peor crisis económica y política de la historia.
Pero al parecer, el pueblo venezolano ha decidido aplicarlo en su país, donde no han cesado las protestas desde hace cuatro meses.
Iveth Villalobos / Foto: EFE