
El martes la ciudad emitió la tercera alerta roja del año por altas temperaturas después de que el termómetro alcanzara los 40,5 grados centígrados, y se viviera la cuarta jornada más calurosa desde que comenzaron a registrarse hace casi siglo y medio.
La temperatura récor se alcanzó el pasado viernes, cuando los termómetros marcaron los 40,9 grados, aunque la intensa humedad de la ciudad y los altos niveles de contaminación hacen que la sensación térmica sea de aproximadamente diez grados más.
El calor está causando pérdidas humanas y, según el diario local Shanghai Daily, al menos cuatro personas han muerto mientras que decenas de ellas, muchas de edad avanzada, han sido internadas en los hospitales con insolaciones u otras patologías.
Algunas se encuentran en estado de gravedad ya que, cuando las personas sufren una fuerte insolación pueden perder la consciencia y sufrir fallos orgánicos, insuficiencia cardíaca o respiratoria, un edema pulmonar o cerebral.
La mayoría de los fallecidos eran personas de edad avanzada que se encontraban en la calle, en sus domicilios sin sistema de aire acondicionado o incluso trabajando bajo el sol.
Según las previsiones meteorológicas las temperaturas comenzarán a debilitarse levemente a partir de esta semana.
Iveth Villalobos / Foto: EFE