“En ningún momento durante mi mandato, o incluso después, viajaré a Estados Unidos”, declaró en una rueda de prensa el mandatario filipino.
“Ya vi Estados Unidos y es nulo. Cometen numerosas violaciones de los derechos humanos”, agregó.
Trump había invitado a Duterte en abril, sin embargo, este no confirmó su visita indicando que presentaba problemas en su agenda.
Pero su respuesta se produce al día siguiente de que una comisión de derechos humanos del Congreso estadounidense celebrara una audiencia sobre la guerra que libra el filipino a los narcotraficantes.
Recordemos que Filipinas, tiene relaciones culturales y económicas fuertes con Estados Unidos. Ambos países tienen un tratado de defensa mutua, por lo que las fuerzas estadounidenses asisten desde hace años a los filipinos en tareas de seguridad en el archipiélago.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE