
Según las fuentes que hablaron bajo condición de anonimato, la decisión es parte de un intento de Washington para mejorar las relaciones con el gobierno ruso, que junto a grupos respaldados por Irán ha logrado mantener a Al Asad en el poder pese a una guerra que ya tiene seis años.
El programa de la CIA comenzó en el año 2013 como parte de los esfuerzos del gobierno del presidente Barack Obama para destituir a Al Asad, pero no tuvo mucho éxito.
Sin embargo, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders y la CIA, se negaron a hablar sobre el tema.
Uno de los funcionarios indicó que Estados Unidos no está haciendo una gran concesión debido a que Al Asad se mantiene aferrado al poder, pero sostuvo que “es una señal a Putin de que el Gobierno (de Donald Trump) quiere mejorar las relaciones con Rusia”.
Iveth Villalobos / Foto: EFE