
El Laser Weapons System (LAWS), es un arma de combate de primera generación que está montada a bordo del buque anfibio USS Ponce y que está lista para ser disparada contra cualquier blanco.
“Es más preciso que una bala”, dijo el capitán Christopher Wells. “No es un sistema de armas como las que tenemos en el ejército, donde algunas son buenas solo para objetivos aéreos y otras son efectivas contra objetivos en la superficie… Esta es un arma muy versátil que puede ser utilizada contra una gran variedad de objetivos sin que sepan qué les impactó”, remarcó.
La mayor ventaja de esta, es que se mueve a la velocidad de la luz. Es decir, unas 50.000 veces más rápido que un misil balístico intercontinental.
“No nos preocupamos por el viento, no nos preocupamos por el alcance, no nos preocupamos por nada, somos capaces de alcanzar los objetivos a la velocidad de la luz”, enfatizó el teniente Cale Hughes.
La prueba en el Golfo Pérsico consistió en la destrucción de un dron que fue lanzado desde el USS Ponce, y la misma fue completamente exitosa.
Tras el disparo, en un instante el láser alcanzó el ala del dron y lo calentó a una temperatura de miles de grados hasta derribarlo hacia el mar.
La asesora del Mando Central de la Armada, Inez Kelly, dijo que el LAWS permite la reducción de los daños colaterales en un ataque, uno de los puntos débiles de las acciones de Estados Unidos en los frentes de guerra.
“Puedes apuntar exactamente al motor y eliminar el motor de manera precisa sin dañar necesariamente algo más”, indicó.
Su puesta en operación no es costosa, pues los militares aseguran que un disparo de este cañón láser cuesta solo 1 dólar.
Iveth Villalobos / Foto: EFE