
Este lunes el Pentágono confirmó que la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió dar marcha atrás a la medida que permitiría a las personas transexuales ingresar a las Fuerzas Armadas.
El cambio debía entrar en vigor a partir de este mes; sin embargo, fue aplazada hasta el 1 de enero por el Pentágono, que además de mantener la prohibición de reclutarlos pidió un estudio para determinar si el ingreso de ellos daña la efectividad bélica de las tropas, así lo señaló el diario El País a través de una nota.
El teniente general James Mattis, secretario de la Defensa de Trump, dijo: “Desde que estoy en el puesto he enfatizado que el Departamento de Defensa debe medir cada decisión política con un estándar crítico: ¿afectará a la disposición y letalidad de las fuerzas? Dicho de otro modo, ¿cómo influirá en la capacidad militar de defender la nación?”.
Esta nueva decisión del gobierno no es más que un nuevo paso hacia atrás respecto a la política de integración del anterior presidente, Barack Obama.
Antes de que Obama llegará a la Casa Blanca, los transexuales eran identificados como “desviados sexuales” y debían ser expulsados, pero durante sus ocho años de gestión en Washington, el demócrata los aceptó plenamente y hasta les facilitó su tratamiento completo.
“La decisión del general Mattis de mantener la prohibición de reclutar personas transgénero tendrá el efecto de que mientan en su intento de ingresar en las fuerzas armadas. Lo mismo ocurría antes con los homosexuales y la política del “no preguntes, no cuentes”. Todo esto carece de sentido porque, como predijeron todos los estudios, los transexuales han demostrado con creces su capacidad de servicio”, dijeron sobre la restricción desde el Centro de Estudios Sexuales Palm Center.
El cambio debía entrar en vigor a partir de este mes; sin embargo, fue aplazada hasta el 1 de enero por el Pentágono, que además de mantener la prohibición de reclutarlos pidió un estudio para determinar si el ingreso de ellos daña la efectividad bélica de las tropas, así lo señaló el diario El País a través de una nota.
El teniente general James Mattis, secretario de la Defensa de Trump, dijo: “Desde que estoy en el puesto he enfatizado que el Departamento de Defensa debe medir cada decisión política con un estándar crítico: ¿afectará a la disposición y letalidad de las fuerzas? Dicho de otro modo, ¿cómo influirá en la capacidad militar de defender la nación?”.
Esta nueva decisión del gobierno no es más que un nuevo paso hacia atrás respecto a la política de integración del anterior presidente, Barack Obama.
Antes de que Obama llegará a la Casa Blanca, los transexuales eran identificados como “desviados sexuales” y debían ser expulsados, pero durante sus ocho años de gestión en Washington, el demócrata los aceptó plenamente y hasta les facilitó su tratamiento completo.
“La decisión del general Mattis de mantener la prohibición de reclutar personas transgénero tendrá el efecto de que mientan en su intento de ingresar en las fuerzas armadas. Lo mismo ocurría antes con los homosexuales y la política del “no preguntes, no cuentes”. Todo esto carece de sentido porque, como predijeron todos los estudios, los transexuales han demostrado con creces su capacidad de servicio”, dijeron sobre la restricción desde el Centro de Estudios Sexuales Palm Center.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE