La moringa es un árbol nativo de la India, el cual crece en países subtropicales del continente asiático y africano.
Tradicionalmente, se usan las hojas de la moringa, al igual que sus semillas, vainas, aceites, flores, raíces, ramas y hasta su corteza para consumo alimenticio, así como también para recuperar y mantener la salud gracias a sus maravillosas cualidades terapéuticas.
El valor nutricional de la moringa es increíble, posee un alto contenido de vitaminas, minerales, ácidos grasos y aminoácidos, permitiendo de esta manera que sea un recurso natural estupendo.
Por otra parte, la gran cantidad de polifenoles y flavonoides que contiene la moringa son los responsables de su actividad medicinal.
EV Houston por medio de esta nota le dará a conocer lo 15 usos medicinales que tiene la moringa y los cuales han sido comprobados por medio de estudios clínicos.
1.- El extracto de hojas de moringa tiene gran poder antioxidante. Las hojas de la moringa contienen varios tipos de antioxidantes diferentes, como el ácido ascórbico (vitamina C), carotenoides, flavonoides y fenoles. Estos componentes son capaces de inhibir el daño oxidativo en nuestro ADN.
2.- La moringa y la diabetes. Las hojas de moringa poseen acción antidiabética o antihiperglucemiante. En un estudio llevado a cabo en personas con diabetes tipo II con polvo de hoja de moringa se demostró que redujo los niveles de azúcar en sangre por su efecto antidiabético, y por lo tanto, tuvo un impacto beneficioso para la salud de estas personas.
3.- La moringa y el colesterol. Las hojas de la moringa molida y su extracto tienen actividad antidislipidémica, reduciendo los niveles de lípidos o grasa en sangre. Este efecto es muy beneficioso para personas con problemas de alteraciones y/o exceso de lípidos en sangre como colesterol. Pero además, en un estudio llevado a cabo en ratas, se observó también una reducción en la grasa acumulada en el hígado y de la bilirrubina.
4.- Moringa para curar heridas y proteger los tejidos. Otra cualidad terapéutica que se ha observado del estudio clínico de la actividad medicinal de la moringa es que protege los tejidos de órganos tan importantes como el hígado, el corazón, los riñones, los testículos o los pulmones. Además la moringa es efectiva para estimular la curación de heridas y que tengan una buena cicatrización.
5.- Moringa para los dolores. La acción analgésica de la moringa puede mitigar o aliviar dolores que podamos padecer en nuestro organismo. En particular, se ha demostrado que la moringa es efectiva para reducir los dolores ocasionados por la artritis.
6.- Moringa para úlceras de estómago y acidez. el efecto antiulceroso que posee la planta de la moringa lo convierte en un remedio natural para prevenir las úlceras de estómago y protegerlo de estos daños. En estudio llevado a cabo en personas con úlceras ocasionadas por la toma de medicamentos farmacológicos (aspirina) la moringa fue útil para proteger el estómago ante úlceras, para mejorar su estado en caso de que existan y además se redujo la acidez gástrica.
7.- Moringa para hipertensión. La acitividad antihipertensiva de la moringa es sumamente beneficiosa para las personas que tengan hipertensión arterial o tensión alta, ya que, el exceso de presión de forma continuada sobre las paredes de las arterias conllevar dolor de piernas al caminar, impotencia en hombres, problemas de vita, insuficiencia renal, hipertrofia del corazón, arritmias, insuficiencia coronaria y angina de pecho.
8.- La moringa tiene efecto antiinflamatorio. Otro efecto observado del efecto medicinal de la moringa es que tiene actividad antiinflamatoria, siendo de gran ayuda en aquellas condiciones médicas que están causadas por inflamación o que incluyen la inflamación como síntoma (como por ejemplo obesidad, artritis, traumatismos).
9.- La moringa protege el hígado. Entre las acciones principales de esta planta medicinal podríamos resaltar su acción hepatoprotectora. Será de gran utilidad para las personas que deseen prevenir dolencias de hígado o que ya las tengan y quieran recuperar la salud en lo posible.
10.- La moringa y el cáncer. Se ha observado clínicamente el efecto del extracto de hojas de moringa que inhibe la proliferación de células cancerosas, en particular en células cancerígenas en el pulmón y en otros órganos.
11.- Prevenir cataratas con moringa. La moringa nos ayuda a cuidar la vista y puede prevenir daños degenerativos como la aparición de cataratas, especialmente cuando las cataratas se deben a la diabetes.
12.- La moringa y el sistema inmunológoco. Estudios clínicos llevados a cabo en animales con el sistema inmunológico deprimido evidenciaron el efecto inmunoestimulante de la moringa, es decir, que esta planta es capaz de mejorar la función del sistema inmunológico. Curiosamente se obtuvieron mejores resultados con pequeñas dosis al ser éstas más efectivas.
13.- Moringa y el sistema nervioso central. La acción neuroprotectora de la moringa se sigue estudiando, pero en ensayos clínicos se ha podido observar cómo la moringa puede estimular la función cognitiva (como favorecer el aprendizaje y la memoria) y proteger el sistema nervioso central en casos de demencia. Incluso se ha podido observar que con dosis orales de moringa se ha atenuado la disfunción cerebral inducida por isquemia.
14.- La moringa y el asma. En estudios llevados a cabo en animales y también en personas con asma, se observó una mejora y una remisión de los síntomas de esta dolencia del aparato respiratorio una vez concluido el estudio. Por lo tanto, otra cualidad del árbol de la vida es que tiene acción antiasmática y que mejora los síntomas del asma bronquial en personas y animales.
15.- La moringa es cardioprotectora. Además de todo lo mencionado anteriormente, podemos añadir que la moringa cuida de nuestro corazón y favorece que éste siga realizando sus funciones de manera óptima. La moringa estimula la circulación de la sangre, tiene un ligero efecto anticoagulante y podría prevenir enfermedades cardiovasculares, que hoy en día son la primera causa de mortalidad en todo el mundo.
Tradicionalmente, se usan las hojas de la moringa, al igual que sus semillas, vainas, aceites, flores, raíces, ramas y hasta su corteza para consumo alimenticio, así como también para recuperar y mantener la salud gracias a sus maravillosas cualidades terapéuticas.
El valor nutricional de la moringa es increíble, posee un alto contenido de vitaminas, minerales, ácidos grasos y aminoácidos, permitiendo de esta manera que sea un recurso natural estupendo.
Por otra parte, la gran cantidad de polifenoles y flavonoides que contiene la moringa son los responsables de su actividad medicinal.
EV Houston por medio de esta nota le dará a conocer lo 15 usos medicinales que tiene la moringa y los cuales han sido comprobados por medio de estudios clínicos.
1.- El extracto de hojas de moringa tiene gran poder antioxidante. Las hojas de la moringa contienen varios tipos de antioxidantes diferentes, como el ácido ascórbico (vitamina C), carotenoides, flavonoides y fenoles. Estos componentes son capaces de inhibir el daño oxidativo en nuestro ADN.
2.- La moringa y la diabetes. Las hojas de moringa poseen acción antidiabética o antihiperglucemiante. En un estudio llevado a cabo en personas con diabetes tipo II con polvo de hoja de moringa se demostró que redujo los niveles de azúcar en sangre por su efecto antidiabético, y por lo tanto, tuvo un impacto beneficioso para la salud de estas personas.
3.- La moringa y el colesterol. Las hojas de la moringa molida y su extracto tienen actividad antidislipidémica, reduciendo los niveles de lípidos o grasa en sangre. Este efecto es muy beneficioso para personas con problemas de alteraciones y/o exceso de lípidos en sangre como colesterol. Pero además, en un estudio llevado a cabo en ratas, se observó también una reducción en la grasa acumulada en el hígado y de la bilirrubina.
4.- Moringa para curar heridas y proteger los tejidos. Otra cualidad terapéutica que se ha observado del estudio clínico de la actividad medicinal de la moringa es que protege los tejidos de órganos tan importantes como el hígado, el corazón, los riñones, los testículos o los pulmones. Además la moringa es efectiva para estimular la curación de heridas y que tengan una buena cicatrización.
5.- Moringa para los dolores. La acción analgésica de la moringa puede mitigar o aliviar dolores que podamos padecer en nuestro organismo. En particular, se ha demostrado que la moringa es efectiva para reducir los dolores ocasionados por la artritis.
6.- Moringa para úlceras de estómago y acidez. el efecto antiulceroso que posee la planta de la moringa lo convierte en un remedio natural para prevenir las úlceras de estómago y protegerlo de estos daños. En estudio llevado a cabo en personas con úlceras ocasionadas por la toma de medicamentos farmacológicos (aspirina) la moringa fue útil para proteger el estómago ante úlceras, para mejorar su estado en caso de que existan y además se redujo la acidez gástrica.
7.- Moringa para hipertensión. La acitividad antihipertensiva de la moringa es sumamente beneficiosa para las personas que tengan hipertensión arterial o tensión alta, ya que, el exceso de presión de forma continuada sobre las paredes de las arterias conllevar dolor de piernas al caminar, impotencia en hombres, problemas de vita, insuficiencia renal, hipertrofia del corazón, arritmias, insuficiencia coronaria y angina de pecho.
8.- La moringa tiene efecto antiinflamatorio. Otro efecto observado del efecto medicinal de la moringa es que tiene actividad antiinflamatoria, siendo de gran ayuda en aquellas condiciones médicas que están causadas por inflamación o que incluyen la inflamación como síntoma (como por ejemplo obesidad, artritis, traumatismos).
9.- La moringa protege el hígado. Entre las acciones principales de esta planta medicinal podríamos resaltar su acción hepatoprotectora. Será de gran utilidad para las personas que deseen prevenir dolencias de hígado o que ya las tengan y quieran recuperar la salud en lo posible.
10.- La moringa y el cáncer. Se ha observado clínicamente el efecto del extracto de hojas de moringa que inhibe la proliferación de células cancerosas, en particular en células cancerígenas en el pulmón y en otros órganos.
11.- Prevenir cataratas con moringa. La moringa nos ayuda a cuidar la vista y puede prevenir daños degenerativos como la aparición de cataratas, especialmente cuando las cataratas se deben a la diabetes.
12.- La moringa y el sistema inmunológoco. Estudios clínicos llevados a cabo en animales con el sistema inmunológico deprimido evidenciaron el efecto inmunoestimulante de la moringa, es decir, que esta planta es capaz de mejorar la función del sistema inmunológico. Curiosamente se obtuvieron mejores resultados con pequeñas dosis al ser éstas más efectivas.
13.- Moringa y el sistema nervioso central. La acción neuroprotectora de la moringa se sigue estudiando, pero en ensayos clínicos se ha podido observar cómo la moringa puede estimular la función cognitiva (como favorecer el aprendizaje y la memoria) y proteger el sistema nervioso central en casos de demencia. Incluso se ha podido observar que con dosis orales de moringa se ha atenuado la disfunción cerebral inducida por isquemia.
14.- La moringa y el asma. En estudios llevados a cabo en animales y también en personas con asma, se observó una mejora y una remisión de los síntomas de esta dolencia del aparato respiratorio una vez concluido el estudio. Por lo tanto, otra cualidad del árbol de la vida es que tiene acción antiasmática y que mejora los síntomas del asma bronquial en personas y animales.
15.- La moringa es cardioprotectora. Además de todo lo mencionado anteriormente, podemos añadir que la moringa cuida de nuestro corazón y favorece que éste siga realizando sus funciones de manera óptima. La moringa estimula la circulación de la sangre, tiene un ligero efecto anticoagulante y podría prevenir enfermedades cardiovasculares, que hoy en día son la primera causa de mortalidad en todo el mundo.
Iveth Villalobos / EV Houston / Ecoagricultor / Foto: Referencial