
Una corte regional de Cantabria ha señalado que la orden del instructor de no saltar utilizando las palabras “no jump” en lugar de “don’t jump” podría haber sido lo que confundió fácilmente la joven con “now jump” (salte ahora).
Según el diario británico “Daily Mail”, la chica tenía una cuerda atada a ella, pero ésta no estaba atada a un anclaje, por lo que al saltar cayó al precipicio.
El instructor aún es investigado por homicidio negligente, ya que el suceso ocurrió en agosto del 2015 en el viaducto de Cabezón de la Sal, el cual tiene 32 metros de altura.
El auto judicial indica que en el viaducto estaba completamente prohibido practicar puentismo y la joven no tenía permiso de sus padres para hacerlo. Sin embargo, el documento no identificó ni a la víctima ni al monitor.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: Difusión