
En medio de sus divisiones sobre el tema, la mayoría republicana en el Senado renunció este marte a someter a votación la derogación del Obamacare, una reforma sanitaria emblemática del predecesor demócrata de Trump, Barack Obama.
Aunque el objetivo es volver a la carga después del 4 de julio, la votación sobre el tema -si tiene lugar- es muy incierta.
Tras alardear sobre que su sistema será “mucho mejor y menos caro para las personas y el país que el Obamacare”, el mandatario reconoció que el combate en el Senado será arduo. “Veremos qué pasa, trabajamos muy duro (…) Es muy difícil, cada estado es diferente, cada senador es diferente”, expresó.
Aunque durante toda su campaña electoral, el magnate prometió la rápida derogación de Obamacare, hace pocas semanas tuvo que reconocer que el tema era algo delicado.
“Nadie sabía que el sistema de salud era tan complicado”, añadió.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE