
Por medio de un comunicado, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, precisó que las actividades detectadas son “similares” a los preparativos que el régimen sirio realizó antes del ataque químico del pasado 4 de abril.
La Casa Blanca no detalla en la misiva dónde ni cuándo ha detectado los “potenciales preparativos” del régimen sirio para un nuevo ataque con armas químicas, y el cual “probablemente conllevaría al asesinato en masa de civiles, incluidos niños inocentes”.
“Como hemos manifestado previamente, Estados Unidos está en Siria para eliminar al Estado Islámico de Iraq y Siria. No obstante, si Al Asad lleva a cabo otro asesinato en masa usando armas químicas, él y sus fuerzas armadas pagarán un alto precio”, indicó Spicer.
Tras el ataque químico ocurrido en el norte de Siria a principios del pasado abril, del que Occidente culpa al régimen de Al Asad, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó un bombardeo unilateral contra una base aérea de la ciudad de Homs controlada por el Gobierno sirio.
Ese bombardeo supuso el primer ataque directo de Washington al régimen de Damasco en seis años de conflicto y también frustró aparentemente el proceso de deshielo entre Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin.
Trump y Putin prevén tener su primer encuentro bilateral la próxima semana, en el marco de la cumbre de líderes del G-20 a la que ambos asistirán en Hamburgo, Alemania.
Iveth Villalobos / EV Houston / EFE / Foto: EFE