Este lunes la Corte Suprema de Estados Unidos anunció que examinará el caso de un pastelero que se negó a preparar una torta de matrimonio para una pareja homosexual, argumentando que realizarla iba contra sus creencias religiosas.
El caso es considerado por expertos como emblemático y de un alcance especial porque enfrenta dos principios particularmente importantes para los estadounidenses: la libertad confesional y la prohibición de la discriminación sexual.
El máximo tribunal aceptó incluirlo en el calendario de su sesión de audiencias que inicia el próximo mes de octubre, el día del segundo aniversario de su histórico fallo por el que se legalizó el matrimonio gay en todo el territorio de Estados Unidos.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, expresó que la entrada de este tema a la Corte Suprema representa “una importante victoria para la libertad religiosa”.
En este caso se oponen la pastelería, llamada Masterpiece Cakeshop, y el Comité de Derechos Civiles del Estado de Colorado.
Según la empresa que no acepto el pedido, aceptar hacer el pastel de matrimonio “sería disgustar a Dios”.
Sin embargo, la ACLU (poderosa organización de defensa de libertades) aseguró que “lo que está en juego es mucho más que un pastel”, ya que “si un comercio quiere abrir al público, tiene que ser para todos”.
Iveth Villalobos/EV HOUSTON / Foto: Referencial