El gobernador de Texas, Rick Perry, quien fue candidato a las primarias del Partido Republicano para la Presidencia de EE.UU. en 2012 y suena nuevamente como aspirante para 2016, comparó la homosexualidad con el alcoholismo en una charla en San Francisco (California).
“Puede que yo tenga un código genético que me predispone a ser un alcohólico, pero tengo el deseo de no serlo. Creo que en el caso de los homosexuales ocurre lo mismo”, apuntó Perry el miércoles por la noche en una charla en el Club Commonwealth de California que fue registrada y emitida a posteriori por la cadena CBS.
La polémica frase de Perry fue su respuesta a la pregunta sobre si consideraba que la homosexualidad es un desorden del organismo y provocó las protestas de algunos miembros del público.
El gobernador republicano de Texas, que lleva 14 años en el cargo, dejará su puesto al frente del Gobierno estatal el próximo año, y son muchas las quinielas que le sitúan como aspirante de los conservadores para candidato a las elecciones presidenciales de 2016.
Las palabras de Perry se producen después de que la rama texana del Partido Republicano mostrarse a principios de este mes su apoyo y asumiese las tesis de los llamados programas de “terapia de reparación” para homosexuales, que conciben esa opción sexual como un desorden “curable”.
“Aunque te sientas forzado a llevar a cabo un determinado estilo de vida, siempre tienes la capacidad de decidir que no quieres hacerlo”, indicó Perry sobre la homosexualidad.
El Club Commonwealth de California, en el que Perry realizó los comentarios, es una organización educativa sin ánimo de lucro del norte del estado fundada en 1903 y que sirve de foro público para tratar asuntos de interés general en EE.UU.
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