“El ataque fue perpetrado a la hora adecuada en base a (información de) inteligencia exacta, a esa hora no estaba permitido que civiles acudiesen al banco y todos los presentes eran personal de seguridad que acudía a la sucursal para recoger su salario”, afirmó en un comunicado el portavoz talibán Qari Yusuf Ahmadi.
La formación insurgente tiende a ofrecer información sesgada sobre el alcance de sus acciones y, de acuerdo con las autoridades afganas, la mayoría de las víctimas mortales eran civiles, aunque también confirmaron bajas entre sus tropas.
Ahmadi identificó al autor del atentado como Bashir Ahmad, y confirmó que la acción se realizó con una camioneta cargada de explosivos.
Según los insurgentes, el ataque acabó con la vida de 73 miembros de las fuerzas de seguridad y causó heridas a otros 44, además de destruir más de una doce de vehículos policiales.
El ataque contra la sucursal del Banco de Kabul en Lashkargah, capital de Helmand, se produjo a las 12.00 hora local (02:30 am hora Houston) y entre las víctimas hay miembros de las fuerzas de seguridad.
El portavoz explicó que el atacante suicida intentó aproximarse con el vehículo lo más posible a la sucursal bancaria, pero al ser descubierto por los guardias de seguridad detonó los explosivos en el primer control de la entrada.
Por lo que hubo solo 34 muertos y 58 heridos, así lo dio a conocer el Departamento de Salud Pública de Helman en su último balance.
Recordemos que a finales de mayo pasado, varios insurgentes atacaron una oficina de esa entidad en la provincia oriental de Paktia, una acción en la que hubo siete muertos y 31 heridos.
Desde el fin de la misión de combate de la OTAN en enero de 2015, los talibanes han ido ganando terreno en diversas partes de Afganistán y en la actualidad controlan, tienen influencia o se disputan con el Gobierno al menos el 43 % del territorio, según datos de Washington.
Iveth Villalobos / EV Houston / EFE / Foto: EFE