
Este jueves el parlamento alemán aprobó un plan para permitir el monitoreo de las comunicaciones de sospechosos en servicios de mensajes electrónicos como WhatsApp.
La medida amplía los poderes de investigadores para instalar software de vigilancia en los aparatos sospechosos, y los cuales hasta ahora están limitados solo a casos de terrorismo, para incluir delitos como evasión fiscal y fraude cibernético.
El ministro del Interior, Thomas de Maiziere, expresó que la legislación cubre una brecha de las capacidades de los investigadores que no “es aceptable en el combate contra el delito”.
Asimismo, indicó que la codificación protege apropiadamente la confidencialidad de las comunicaciones “pero la codificación no es una carta blanca para los criminales”.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE