
Efectivos de la Guardia Nacional y la Policía Nacional Bolivariana han sido grabados golpeando, disparando y hasta robando a participantes en las protestas, en medio de las que han muerto al menos 74 personas.
Los altos mandos militares se han excusado asegurando que son comportamientos exclusivos de “manzanas podridas” y que los mismos no representan el accionar regulas de las fuerzas armadas.
Por medio de la consigna de “a ganas la paz, que es nuestra meta”, Maduro reemplazó al jefe de la Guardia Nacional, el mayor general Antonio Benavides, por el también mayor general Sergio Rivero, en medio de fuertes críticas al componente luego de que tres de sus efectivos fueran capturados en fotos y videos disparando a manifestantes con armas de fuego este lunes.
Los nuevos jefes del Ejército, la Armada, la Aviación y del Comando Estratégico Operacional, el máximo órgano de planificación y ejecución de las Fuerzas Armadas, también están incluidos en la denuncia opositora.
Hasta el momento el Ministerio Público no se ha pronunciado al respecto sobre estas acusaciones.
“Generales y almirantes que denunciamos ante el Ministerio Público por cometer atrocidades contra venezolanos, son premiados y ascendidos”, escribió en su cuenta de Twitter la diputada opositora de Voluntad Popular, Gabriela Arellano.
“Que quede claro que el ser ascendidos no los exime de la responsabilidad de las atrocidades cometidas”, agregó.
Recordemos que Rivero habría sido denunciado por tortura en el 2004, según Rocío San Miguel, una analista de temas militares. Sin embargo, hasta el momento no se ha podido comprobar la veracidad de las denuncias.
“Los cambios en el alto mando militar agravarán las violaciones de Derechos Humanos en Venezuela”, escribió San Miguel por medio de su cuenta oficial en la red social Twitter.
Maduro también ratificó al general Vladimir Padrino como ministro de Defensa, otro funcionario criticado por el papel de las Fuerzas Armadas en la contención de las protestas.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE