
Después de años de retrasos en la construcción y sobrecostos, el Mundial comienza el jueves en Brasil en medio de un ambiente de descontento en el país que contrasta con la alegría de los aficionados extranjeros que han acudido al torneo, así lo reseña Reuters.
La selección brasileña enfrentará a Croacia en el partido inaugural que se disputará en un estadio de nueva construcción en Sao Paulo, cuyo costo y retrasos en la entrega parecen ilustrar los preparativos para un Mundial salpicado de problemas.
Brasil es visto por muchos aficionados en todo el mundo como la cuna espiritual del fútbol y cientos de miles de personas acudirán al país sudamericano durante el mes que dura el torneo, pero hasta ahora el entusiasmo entre los brasileños ha sido apagado.
Muchos están molestos por los más de 11.300 millones de dólares gastados para preparar el Mundial cuando los servicios sociales básicos del país cuentan con muy pocos recursos.
Protestas masivas en las calles sacudieron al país el año pasado y aunque han ido reduciéndose en número recientemente, las autoridades esperan que un núcleo duro de cientos de personas intenten bloquear el tráfico al estadio el jueves. Eso podría desatar enfrentamientos violentos con la policía.
Los brasileños dicen que el país se animará a medida que empiece la acción, especialmente si su equipo justifica su condición de favorito para ganar el campeonato por sexta vez, algo que representa un récord.
“Esperen a que Brasil empiece a ganar. Entonces verán a la gente en las calles”, dijo Rogerio Souza, aficionado brasileño, aunque advirtió que la eliminación de Brasil causaría más descontento.
“Para los brasileños sólo cuentan los títulos. A nadie le importa un segundo puesto. Si no ganan el Mundial en casa, arreciarán las críticas”, añadió.
La presidenta Dilma Rousseff ha restado importancia a las protestas por el elevado gasto y los retrasos en la preparación de estadios y aeropuertos, y apuesta a que Brasil dará espectáculo dentro y fuera del campo.
Jesús Ramos / El Venezolano / Foto: Referencial