El número de fallecidos en el voraz incendio que afectó el pasado 14 de junio una torre residencial en Londres se ha elevado a 79, sin embargo solo 5 han sido formalmente identificadas.
Las autoridades consideran a las personas desaparecidas del lugar siniestrado como víctimas mortales.
Según los medios locales el inmueble, ubicado en el oeste de Londres, contaba con un revestimiento polietileno, un material prohibido en la región.
En la Torre Grenfell vivían entre 400 y 600 familias y muchos de ellos quedaron atrapados en el fuego que se extendió rápidamente.
En ese sentido, el ministro de Economía, Philip Hammond, ha indicado que la investigación sobre la tragedia deberá determinar si se violaron las reglamentaciones cuando se colocó el material hace pocos años.
“Aquí hay dos asuntos separados (que atender). ¿Nuestras regulaciones son correctas y permiten los materiales adecuados? o ¿se prohíben los materiales incorrectos?”, se preguntó Hammond.
Maholy Leal Medina/EV HOUSTON/Agencias / Foto: Referencial