
Hace 8 años fue condenada una mujer afroamericana a la inyección letal, por matar a un niño de 9 años de hambre. La asesina llegará al pasillo de la muerte este miércoles en la cárcel de Huntsville, al norte de Houston.
La mujer identificada como Ann Coleman fue sentenciada en el 2006 por el asesinato del hijo de su pareja Marcella Williams.
Coleman y Williams mantenían amarrado al menor de brazos y tobillos. Además, no le daban de comer, ya que al momento de su deceso solo pesaba 35 libras y tenía más de 250 cicatrices en su cuerpo producto del maltrato.
Williams, la madre del menor y quien se declaró culpable del delito que se le imputaba, recibió una pena de cadena perpetua, la cual actualmente cumple en la cárcel estatal de Murray, en la ciudad de Gatesville, una población cercana a Waco (Texas).
Los hechos ocurrieron en el área metropolitana de Dallas.
María Fernanda González/EV Houston / Foto: Referencial