
Nuestra piel está expuesta constantemente a los daños causados por sustancias exógenas, con las cuales entramos en contacto como parte de nuestra vida, al igual que derivados endógenos, los cuales son parte del metabolismo normal de nuestro cuerpo. Agentes como la radiación ultravioleta (UV), medicinas, contaminantes ambientales, así como extremos en la temperatura, están constantemente interactuando con los mecanismos de protección de la piel. Además de estos insultos exógenos, la piel también tiene que soportar mitógenos endógenos, siendo los más importantes compuestos reactivos del oxigeno (ROS) y otros radicales libres.
Estos compuestos se producen continuamente durante el metabolismo fisiológico celular. Para evitar los efectos nocivos de los ROS, la piel posee un sistema antioxidante que mantiene el equilibrio entre los agentes pro oxidantes, o sustancias dañinas, y los antioxidantes, o sustancias protectoras. Estos antioxidantes intervienen en diferentes niveles en el proceso de protección.
Pantenol
Pantenol, el alcohol de la vitamina B5, es una sustancia humectante hidrosoluble que se encuentra en muchos productos tópicos para la piel, cabello y boca. Es una sustancia estable en presencia de ácidos, bases y altas temperaturas. En la piel se convierte en ácido pantoténico, que es un componente importante de la coenzima A, esencial para el metabolismo energético celular.
La Vitamina C
La vitamina C o ácido ascórbico es esencial para la vida. Se descubrió en los años 30 y desde entonces muchos studios se han llevado a cabo para averiguar cómo trabaja. Este compuesto tiene muchas acciones. Es necesario para la hidroxilación del pro-colágeno y de los amino ácidos lisina y prolina. Su deficiencia resulta en púrpura (pequeños sangrados en la piel), sangrados en las encías y folículos secos y agrandados.
Es una sustancia soluble en el agua que desactiva los ROS y regenera la vitamina E. Es un regulador importante en la síntesis de colágeno. Sus niveles en la piel disminuyen después de la exposición a la radiación UV y se ha visto histológicamente que normaliza o mejora los cambios causados por la radiación solar en las moléculas de la piel. Es efectivo en la reparación del colágeno, pero es degradado fácilmente por el calor, la luz y un medio muy ácido, por lo cual es difícil usarlo en cualquier producto para la piel.
Productos cosméticos y sueros específicos tienen cantidades importantes de esta vitamina.
La Vitamina E
La vitamina E o alfa tocoferol es el mayor antioxidante lipofílico del plasma, los tejidos y las membranas celulares. Este término abarca ocho compuestos naturales (4 tocoferoles y 4 tocotrioles) que exhiben una misma actividad. Su acción más importante es prevenir la oxidación por los ROS de los lípidos que componen la membrana celular, evitando su daño y destrucción. La vitamina E aplicada tópicamente antes de exponerse a la radiación UV ha demostrado que disminuye el enrojecimiento, la hinchazón y las células con quemadura solar, además de la inmunosupresión y el daño causado al ADN. El aceite de palma con nano tecnología se usa en la industria cosmética.
Ubiquinona
La ubiquinona, conocida como la coenzima Q, es un compuesto liposoluble que está presente en las mitocondrias celulares ayudando a generar compuestos energéticos conocidos como adenosintrifosfato (ATP). También disminuye la peroxidación de las lipoproteínas de baja densidad en mayor grado que la vitamina C, ayudando con el metabolismo de los lípidos.
Ácido Lipoico
El ácido lipoico protege contra los ROS y otros radicales libres. Es hidrosoluble y a la vez liposoluble.
Una vez que cruza la membrana celular se descompone para formar ácido dihidro fólico, que tiene propiedades antioxidantes.
Ayuda a reciclar otros antioxidantes incluyendo las vitaminas C y E, al igual que el glutatión.
Jorge R. Valencia, MD / Judi Valencia / L’art de Beaute Med Spa