
Quienes estamos comprometidos con nuestro mejoramiento y bienestar personal y profesional, buscamos estar actualizados y contar con los conocimientos, actitudes y destrezas que nos permiten adaptarnos ágil, rápida y efectivamente a la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad de los tiempos actuales. No estar al día, no ser diestro para manejar lo nuevo ni ser flexible para aprenderlo es una receta fácil y directa para el fracaso personal y profesional.
Uno de los mayores desafíos actuales es la digitalización de nuestra realidad física. La robótica, el internet de las cosas (IOT por sus siglas en inglés), la inteligencia artificial (AI), el aprendizaje de maquinas (ML), la realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR), entre muchas otras tecnologías, están transformando rápidamente la forma en que pensamos, aprendemos, sentimos, actuamos, trabajamos,interactuamos y disfrutamos.
Muchos de nosotros estamos cada vez más expuestos a una dimensión digital. Hemos ido pasando de girar el disco de un teléfono para hacer una llamada a pulsar botones y de allí a tocar una tecla o pantallas de equipos inteligentes que siguen nuestras instrucciones para hacernos la vida más fácil. Hoy por hoy, la interacción con los equipos electrónicos y digitales que nos rodean en el hogar y en el trabajo está dejando de ser a través del toque de nuestros dedos dejando espacio al comando de voz. Ya estamos dejando de “tocar”, sustituyéndolo por el “hablar”para dar instrucciones a los equipos digitales que nos rodean como teléfonos inteligentes, tabletas, equipos electrodomésticos y vehículos. Google Home, Alexa y Siri son solo unas pocas de muchas interfaces que permiten una fluida interacción de lo humano con lo tecnológico.
Nuestra interacción social está afectada por equipos electrónicos que han venido marcando la pauta y el ritmo de conversaciones y acciones coordinadas entre amigos, familiares, colegas y clientes. Ante esto, es vital saber cómo balancear la llamada realidad “fisgital”, palabra que usamos inspirados por el término “phygital”empleado por expertos en mercadeo digital para reflejar la combinación de la dimensión física y tangible del cliente en tiendas y en el uso de sus productos con la dimensión digital y virtual a través de sitios web o aplicaciones (apps) accesibles a través de sus unidades electrónicas. Esta realidad “fisgital” (físico/digital) trae consigo desafíos para quienes no están abiertos a aprender a usar nuevas tecnologías e incluso para los conocedores y usuarios tempranos, dada la velocidad de la transformación digital.
¿Cómo enfrentar los cambios de esta transformación digital? Aquí compartimos tres sencillas pero poderosas acciones que, sin distingo de edad, profesión, ocupación o industria, pueden ayudar a enfrentar con éxito los desafíos de la realidad “fisgital”:
- Aprender y probar ávidamente: leer apasionadamente, estar subscrito a blogs como el de Seth Godin (seths.blog) y revistas digitales sobre cambios tecnológicos y su impacto en lo laboral y socialcomo Wire (wired.com) y MIT TechnologyReview (www.technologyreview.com),permiten conocer lo que están surgiendo. Atreverse a ir a tiendas o ferias para probar y usar los nuevos equipos y aplicaciones ayuda a no solo saber lo que existe sino como podemos usarlo efectivamente.
- Recibir y dar mentoreo cros-generacional: las personas de una generación podemos aprender mucho de aquellas de otras generaciones. Cada generación tiene algo que aportar y algo que aprender de otras generaciones. Ser un mentor de una o mas personas de otras generaciones y ser mentoreado por una persona de otra generación ayuda a estar al día de los cambios y al mismo tiempo valorar y capitalizar las experiencias que cada quien tiene.
- Pertenecer a redes y asociaciones: ser parte de redes y grupos de actualización profesional como la Cámara Junior Internacional (jci.cc), grupos de LinkedIn, cámaras de comercio, la GreaterHouston Partnership (www.houston.org) o centros similares en tu ciudad, asociaciones profesionales como la AMA (www.amanet.org) y la ATD (www.td.org),nos ayuda a tener acceso a lo que está sucediendo local y globalmente.
En tiempos de cambios, nuestra humildad para aprender y nuestro coraje para cambiar es esencial para triunfar y enfrentar los desafíos, dominando las nuevas tecnologías mientras mantenemos la humanidad de nuestras interacciones.