Fuentes vinculadas a la oposición venezolana, denuncian la muerte del general Rafael Acosta Arévalo ante torturas causadas en la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
“Confirmamos el asesinato del capitán de corbeta (Rafael) Acosta Arévalo (…), luego de haber sido torturado salvaje y brutalmente”, dijo el presidente interino, Juan Guaido, por medio de un vídeo que publicó en su instagram.
Por su parte, se pronunció la activista de derechos humanos Tamara Sujú, asilada en República Checa, señalando que Acosta fue presentado ante tribunales militares en una silla de ruedas, con graves signos de torturas.
“Solo pedía auxilio a su abogado (…), no podía moverse (…), solo decía: auxilio, auxilio”, expresó Sujú en Twitter.
De igual manera, la esposa de Acosta, Waleswka Pérez, lamentó la muerte de su esposo y afirmó no imaginarse que pasaría.
“Tenía temor, pero nunca me imaginé, aunque sí que había visto (casos de) torturas, que iban a llegar a esto”, dijo Pérez para una entrevista con la cadena NTN24.
Acosta, fue acusado de participar en un presunto plan de “golpe de Estado” y asesinato de Nicolás Maduro, se encontraba en la lista de 13 arrestados difundida el pasado jueves por Jorge Rodríguez.
Ante su fallecimiento, el régimen de Maduro respondió anunciando una exhaustiva investigación sobre su muerte.
“Ante la muerte de Acosta, imputado por graves actos de terrorismo, sedición y magnicidio en grado de frustración, Maduro pidió una completa y exhaustiva investigación para esclarecer este lamentable suceso”, señaló un comunicado divulgado en Twitter por el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez.
El fiscal designado por Maduro, Tarek William Saab, prometió garantizar una investigación objetiva, independiente e imparcial.