Foto: EFE/Joebeth Terríquez
Una medida del gobernador de Texas, Greg Abbott, para cerrar más de 50 refugios que albergan a unos 4,000 niños migrantes podría interrumpir seriamente el programa federal que ya enfrenta una capacidad limitada para cuidar adecuadamente a los menores que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU, entidad encargada de los niños migrantes, dijo el miércoles que no tenía la intención de cerrar ninguna instalación, pero que estaba “evaluando” la declaración de desastre del gobernador expedida el martes.
La proclamación ordena a una agencia estatal que deniegue o suspenda las licencias para las instalaciones de cuidado infantil que albergan a niños migrantes.
Los grupos que representan a los niños migrantes y los reúnen con sus familias dijeron que la orden podría ser perjudicial porque podría significar que más menores sean enviados a instalaciones masivas y sin licencia que, según los abogados y defensores, ponen en peligro su salud y seguridad.
Con información de Telemundo Houston…