Fotografía cedida por la Secretaría de Fronteras de Colombia de ciudadanos venezolanos saliendo del refugio en Tienditas para ser trasladados a al Puente Simón Bolívar y cruzar su país en Cúcuta (Colombia). EFE/Secretaría de Fronteras
Sala de redacción.- No hay voluntad política para abrir el espacio aéreo venezolano y permitir que alrededor de cuatro mil venezolanos que quedaron varados en más de diez países puedan retornar a sus hogares. Aviones de países como España, se han ido a Caracas vacíos a buscar a sus nacionales, ya que el régimen ha negado el ingreso de sus propios ciudadanos. De forma directa, Maduro no ha hecho mención de la situación de los varados y solo se ha referido en cadena nacional a los que retornan vía terrestre desde Colombia, y forma cruel les preguntó: ¿Si estaban tan bien…por qué no se quedaron?
Venezuela cuenta también con un presidente encargado, Juan Guaidó, reconocido por más de 50 países, pero se encuentra de manos atadas, y solo ha podido fijar posición contundente ante la indolencia de la dictadura. Sus embajadores en los países donde se encuentran los venezolanos varados han realizado esfuerzos con los gobiernos de dichos países para gestionar vuelos humanitarios, pero lamentablemente el régimen tiene la última palabra.
LOS VENEZOLANOS VARADOS EN PANAMÁ YA NO RESISTEN MÁS
Alrededor de 400 personas en Panamá, entre varados y los que han decidió regresar, ante la crisis económica generada por la pandemia permanecen en vilo por la respuesta de las autoridades. Elvis Gutiérrez, vocero del grupo, manifestó que se han reunido con todos los sectores, y que no les importa de donde venga la respuesta, “si es Maduro o es Guaidó, lo que queremos es regresar”.
Manifiestó que no solo les preocupa su manutención en Panamá, sino que a su vez muchos son sustento de hogar en Venezuela y al quedar varados han perdido sus empleos y ahorros. “Muchos estamos pasando hambre”, no tenemos manera de trabajar ni contamos con un refugio estable donde pasar los días, advirtió.
SITUACIÓN EN COLOMBIA
EFE.- Un grupo de 400 venezolanos que estaba en un precario campamento al lado de una importante vía del norte de Bogotá acordaron levantarlo y retornar a su país en autobuses contratados por la Alcaldía de Bogotá, informaron fuentes oficiales. Inicialmente en los cambuches, como se conoce en Colombia a las chozas improvisadas levantadas con palos y plásticos, albergaron durante 35 días hasta 700 venezolanos, según cifras de quienes lo habitaron.
Según Migración Colombia, el Gobierno de Nicolás Maduro solo autoriza el paso de 300 retornados diariamente, de los cuales 200 lo hacen por el Puente Internacional Simón Bolívar, que conecta a Cúcuta con la venezolana de San Antonio del Táchira, y 100 más por el José Antonio Páez, en Arauca
ESTADOS UNIDOS REÚNE EL MAYOR GRUPO DE VARADOS
Alrededor de mil venezolanos están varados en EE.UU. por el cierre del espacio aéreo nacional. Desde hace más de tres meses, estos venezolanos que no pudieron retornar y al igual que el resto, esperan respuesta de la administración de Nicolás Maduro y del gobierno interino de Juan Guaidó. Aseguran que en algunos casos, sus visas de turismo expirarán pronto y no tienen cómo cubrir el costo de renovación, lo cual los va a dejar en estatus ilegal en ese país. Otros no tienen cómo cubrir hospedaje, comida ni gastos médicos por lo que han tenido que contar con iglesias para tener refugio y ayuda humanitaria.
VENEZOLANOS VARADOS EN ESPAÑA
700 venezolanos siguen en el país europeo desde el comienzo de la pandemia en el mundo, están regados entre Barcelona, Toledo, Tenerife, Zaragoza, Asturias y Valencia. La mitad del grupo completo permanece en Madrid. Se conoció que un grupo de 15 personas pernoctaron en el Aeropuerto Barajas, de la ciudad de Madrid, con la esperanza de retornar, tras una operación que realizó la Embajda de España en Venezuela para repatriar a 376 pasajeros desde Caracas. Este grupo falló, dicen que solo le consta que tres personas abordaron el avión de retorno. A mediados de junio, cuando hubo un vuelo similar, solo dejaron abordar a 10 personas. Pero el grueso de venezolanos continúa en España, donde no pueden trabajar; primero porque no tienen papeles y segundo porque aunque comenzó el retorno de la actividad económica al país, no hay plazas de empleo.