
Ciudadanos venezolanos llevan sus pertenencias de regreso a su país, desde Cúcuta (Colombia). EFE/Alex Pérez/Archivo
EL VENEZOLANO CO. Migrantes venezolanos radicados en Colombia aseguran que han sido desalojados de los sitios donde residían, en medio de la crisis generada por la pandemia de COVID-19, que ha dejado muchos de ellos sin ingresos y buscando sobrevivir realizando labores informales. Algunos señalan, además, que han sido víctimas de insultos y amenazas con armas blancas y de fuego. Colombia ha sido el destino de poco más de un millón y medio de los cinco millones de venezolanos que han salido del país para escapar de la crisis general que atraviesa Venezuela.
“El miedo que sentimos en ese momento no lo puedo describir. Mis hijos lloraban suplicando que no nos mataran. Esos malandros llegaron a sacarnos de ese lugar, que es una invasión territorial, porque debíamos tres meses de arriendo. Por la pandemia, nos quedamos sin trabajo y no teníamos ni para comer”, aseguró Iris Lugo, migrante venezolana que fue desalojada junto a su familia en Colombia.
Jozef Merkx, representante de la Agencia para Refugiados de la ONU (ACNUR), dijo “hay muchos retos para la población venezolana porque perdieron sus medios de vida, sus ingresos. Muchos no han podido pagar el alquiler por lo que hemos visto un aumento en los desalojos”. Por su parte, Ana Eugenia Durán- Salvatierra, Jefe de Misión de la OIM (Organización Internacional para las Migraciones) en Colombia, aseguró que el organismo en coordinación con el Gobierno Nacional, los gobiernos locales, y junto con otras agencias del SNU, ONGs y la Cruz Roja, han ajustado sus intervenciones para apoyar los esfuerzos del Estado colombiano en garantizar el derecho a la salud y medios de vida para estas poblaciones durante la pandemia.
Buscando una salida Neida Robertis, de 54 años, es migrante venezolana y fue desalojada junto a su familia en Colombia manifestó preocupación por su futuro y el de los miembros de su hogar: “Logré trabajar en un restaurante, pero cerró por la pandemia. Al desalojarnos, nos robaron todo. No tenemos un proyecto de vida claro y tampoco hemos podido regresar”. Antes de ser desalojados, Neida y familiares realizaron el proceso de inscripción para acceder a cupos de transporte terrestre desde Bogotá hasta alguna ciudad fronteriza entre Colombia y Venezuela. Dicho proceso ocurrió en abril de 2020 y, a la fecha, cuatro meses después, no han recibido respuesta.
Al respecto, Migración Colombia aseguró que “el procedimiento de retorno voluntario se coordina entre las alcaldías con Migración Colombia. En el caso puntual de Bogotá, la alcaldía habilitó la compra de tiquetes en la Terminal de Transportes. El ciudadano venezolano debe comprar el tiquete y Migración Colombia fija un día y una hora en la que pueden salir buses”.
¿Qué opciones existen? En medio de la dificultad, hay organizaciones que trabajan en pro de mejorar la calidad de vida para estas personas. “En ACNUR y otras agencias, tenemos un programa para que personas migrantes puedan quedarse en Colombia. Existe un grupo interagencias donde hay 70 organizaciones unidas para gestionar proyectos de apoyo. Este grupo está coliderado por la OIM y ACNUR”, aseguró Merkx.
Algunas entidades entregan kits de aseo y mercados, ofrecen albergues, asesorías legales, entre otras opciones. “Hemos beneficiado a 139.757 refugiados y migrantes provenientes de Venezuela. La OIM no exige requisitos, ni pagos para acceder a alojamientos, ni para acceder a ningún otro tipo de asistencia humanitaria”, aseguró, la jefe de misión de la OIM en Colombia.