
Foto: Referencial / Pixabay
Un grupo de científicos compartieron algunos de sus hallazgos del estudio de los singulares cánidos encontrados en Galveston durante una presentación en el ayuntamiento este miércoles.
Los expertos dicen que los animales son una mezcla de lobos rojos y coyotes y que las manadas de la isla de Galveston pueden ser la clave de la supervivencia de una especie.
Estos expertos en fauna salvaje les han dado el nombre de “lobos fantasma” y dicen que no son ni coyotes completos ni lobos rojos.
Los animales son de los pocos que quedan en estado salvaje, descendientes de los lobos rojos que recorrían una mayor parte del país.
“El lobo rojo es un lobo histórico que existió en todo el sureste de Estados Unidos”, explica la Dra. Kristin Brzeski, profesora adjunta de la Universidad Tecnológica de Michigan. “Debido a la persecución por parte de los humanos, la pérdida de hábitat, las enfermedades y luego la hibridación con los coyotes invasores, la especie quedó básicamente aislada aquí”.
Sólo hay unos 20 lobos rojos de pura raza vivos y pertenecen a una manada que se vigila de cerca en Carolina del Norte.
Los investigadores afirman que, debido a la endogamia, la población cautiva no es sostenible.
Creen que el material genético que falta y que podría mantener viva la especie puede encontrarse en la isla de Galveston.
Los investigadores han encontrado al menos cuatro grupos familiares distintos de lobos fantasma que viven en Galveston.
Las manadas abarcan toda la isla, desde el East End hasta Jamaica Beach.
Algunas de las que se han estudiado tienen alrededor de un 70% de ADN de lobo rojo; otras tienen menos.
Es importante señalar que hasta hace solo unos años, nadie consideraba que los descendientes de la especie extinta siguieran vivos, y mucho menos, que pudieran estar en Galveston.
Con información de KHOU11 / Traducción: EVH…