
Foto: EFE/Jim Lo Scalzo
(EFE).- Colonial, la mayor red de oleoductos de Estados Unidos, paraizó todas sus operaciones por un ataque de “ransomware” en el que un grupo de piratas informáticos bloqueó el acceso a los ordenadores de la compañía y pide dinero para liberarlos.
En un comunicado, la empresa reveló que tuvo que suspender todas sus operaciones el viernes por un ataque de “ransomware”.
Colonial no ha desvelado quién podría estar detrás del ataque, aunque expertos de ciberseguridad apuntan como posible sospechoso a “DarkSide”, un grupo basado en el este de Europa.
La empresa, basada en el estado de Georgia, afirmó que está trabajando “diligentemente” para resolver el asunto y minimizar las interrupciones a sus clientes.
De momento, el transporte de combustible sigue suspendido en los 8.850 kilómetros de oleoductos que gestiona Colonial y que son fundamentales para abastecer los grandes núcleos de población en el este y sur del país.
La empresa transporta al día hasta 2,5 millones de barriles de gasolina, diésel y combustible de aviación desde las refinerías del Golfo de México al sur y este de EE.UU.
Su importancia es vital para la costa este del país, ya que es responsable del 45% del transporte de combustibles en esa área, según su web.
Para restaurar el servicio, Colonial dijo que ha contratado a una “importante” empresa de ciberseguridad y está colaborando con agencias del Gobierno.
Colonial no desveló el nombre de la empresa, pero medios estadounidenses apuntan a “FireEye”, una de las mayores firmas de ciberseguridad de EE.UU. que ofrece sus servicios a empresas y Gobiernos.