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Cuando se está en el proceso de obtener algún beneficio inmigratorio, surge la necesidad de consultar o contratar los servicios de un abogado de inmigración calificado. Muchas son las variables que una persona debe tomar en consideración a la hora de seleccionar a un abogado para convertirlo en su aliado y guía durante un proceso tan importante.
La primera pregunta es por donde comenzar. Hay demasiadas opciones allá afuera como para saber a quién contactar cuando lo único que se sabe es el nombre del abogado o de la firma. Siendo el tema de inmigración uno tan controvertido, nunca faltará alguien quien de buena fe, pero con una ignorancia absoluta intente encaminarte hacia tu solución perfecta de visa. El problema es que muchas de estas personas estarán hablando únicamente con base en su limitada experiencia personal o la de un familiar o conocido cercano, sin saber la infinidad de variables existentes en la ley y asumiendo que todos los casos que suenen parecido son iguales. Esta podría ser la alternativa más rápida para terminar en proceso de deportación.
Busque referidos. La mejor ayuda que alguien le podrá ofrecer es referirle algún buen abogado de inmigración con quien esa persona o algún familiar o conocido haya obtenido resultados positivos. Pero tenga mucho cuidado. No todo el mundo que es referido o que ha logrado ayudar a alguien necesariamente está calificado para ello. Los notarios, consultores de inmigración, asesores en general, abogados extranjeros y hasta empresas de servicios tratarán de convencerlo de contratarlos. Sepa que esto es ilegal y usted solo se convertirá en una víctima de fraude inmigratorio. Para ejercer en este país hay que haber pasado el examen de la barra y haber sido admitido por la corte suprema del estado. Usted debe asegurarse que la persona a quien ha sido referido sea abogado y esté debidamente autorizado para ejercer el derecho en los Estados Unidos. La mejor manera de verificar esto es preguntándole a la persona en qué estado de los EE. UU. está licenciado.
Usted podrá verificar el estatus activo de su licencia en la página web de la barra de abogados de dicho estado. Es particularmente importante tratar únicamente con abogados licenciados, ya que los privilegios aplicables a la relación abogado-cliente conferidos por la ley únicamente existirán si la persona con quien está lidiando es un abogado licenciado. ¿Sabía usted que las comunicaciones entre el abogado y su cliente son privilegiadas? ¿Sabía usted que un cliente puede impedir que su abogado testifique sobre cualquier comunicación ocurrida durante el curso de la representación? ¿Sabía usted que en Texas los abogados no pueden pagarle comisiones a terceros por referirles clientes, protegiéndolo a usted de los estafadores? Cualquier otra persona no licenciada podría divulgar su información privada, venderla, ser obligados a revelar dicha información aun si resulta en su perjuicio, recibir y pagar comisiones por haber sido referidos, resultando en un encarecimiento desproporcionado de un servicio que ni siquiera está autorizado a proveer y comercializando con su necesidad.
Es recomendable que indague si el abogado además es miembro de la asociación de abogados de inmigración de América (AILA). Las leyes de inmigración son muy volátiles y están sujetas a interpretaciones y posturas tanto de la agencia como de los tribunales y barra de apelaciones. La asociación AILA le provee sus miembros todas las herramientas y actualizaciones necesarias para maximizar sus conocimientos en el área. Contrate a abogados preferiblemente especializados únicamente en el área de inmigración. Aunque según las reglas, todos los abogados se asumen competentes en todas las áreas, esto en la práctica no resulta cierto. Cuando un abogado divide el porcentaje de su práctica en otras áreas del derecho, no tendrá la misma exposición y experiencia que otro que devota su 100% al área de inmigración. Inclusive dentro del área de inmigración, hay muchas subcategorías tales como defensa de deportación, perdones, visas familiares, peticiones de empleo e inversión. Elija un abogado que posea la mayor cantidad de experiencia en el tipo de caso que usted tiene. Hay abogados que pasan la mayor cantidad de su tiempo practicando defensa de deportación. Cuando otros invierten el mismo tiempo únicamente en temas relacionados con visas de empleo, familia e inversión.
Busque un abogado que preferiblemente hable su idioma. Eso facilitará la comunicación y evitará posibles malentendidos y la necesidad de un intérprete. Una firma reputable siempre, firmará un contrato formal de servicios profesionales con usted, indicándole claramente el estimado de costos involucrados en su caso. Ningún abogado puede prometer resultados ni tiempos procesales. Sin embargo, el abogado probablemente le dará un estimado de tiempo y posibilidades de éxito. Indague sobre la educación y logros profesionales del abogado. Su reputación en la comunidad.
Trate al abogado y los miembros de su oficina con el mismo respeto que usted desea ser tratado. Recuerde que la firma también puede retirar la representación de su caso si no hay una buena relación de respeto mutuo o si el cliente insiste en un curso de acción ilegal o inapropiado de acuerdo con la determinación profesional del abogado. Una vez contrate a un abogado, confíe en él, siga sus recomendaciones al pie de la letra y recuerde que él está de su lado y hará todo lo posible por velar por sus intereses.
