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Una nueva ley de Texas obligará ahora a los conductores ebrios implicados en accidentes mortales a pagar la manutención de los hijos de las víctimas.
La ley Bentley, que lleva el nombre del hijo de una víctima que murió en un accidente en el que estuvo implicado un conductor ebrio, obligaría a las personas condenadas por homicidio por intoxicación a pagar una restitución.
La misma que entrará en vigencia el 1 de septiembre, convierte a Texas en el tercer estado en exigir a los perpetradores de accidentes mortales causados por conducir ebrio, pagar una restitución hasta que sus hijos huérfanos alcancen la mayoría de edad, con el fin de mantener el nivel de vida al que estaban acostumbrados.
La iniciativa fue liderada por Cecilia Williams, residente de Missouri, para su nieto, Bentley, cuyos padres, Lacey Newton y Cordell Shawn Michael Williams, y su hijo de 4 meses, Cordell Shawn Michael Williams II, murieron en un aparatoso accidente el 13 de abril.
“Cada choque y muerte por conducir ebrio es 100% prevenible, manejar bajo la influencia es una opción y puede tener consecuencia devastadores y mortales,” dijo Ruby Martínez, Directora del Programa Estatal del Departamento de Transporte de Texas.