
El comandante de las fuerzas estadounidenses desplegadas en San Diego, Guster Cunningham III, declaró que no ve como enemigos a los migrantes de una caravana centroamericana que se aglutinan en México.
Según Cunningham III, ni él al igual que tampoco la armada Estadounidense considera a estas personas como enemigos militares, simplemente son migrantes que se dirige a Estados Unidos para buscar una mejor forma de vida y asilo.
Asimismo, refiriéndose a una confrontación militar con los extranjeros, el comandante respondió que la posibilidad sigue siendo nula ya que su trabajo es sólo fortalecer la cerca y permitir que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza haga su trabajo.
Agregó que el número de efectivos estadounidenses en la frontera con México podría haber llegado a un techo en torno a los 5.800 o una cifra cercana, destacando que evaluaría la semana próxima si iniciar el regreso de las unidades o mover a algunos a nuevas posiciones fronterizas.