Más de 11.000 científicos en todo el mundo advierten que es inevitable un terrible sufrimiento humano a menos que hayan cambios radicales en la actividad humana enfocados a reducir emisiones de dióxido de carbono y otros factores que contribuyen al cambio climático.
Uno de ellos, Thomas Newsome, de la Universidad de Sydney, en Australia, en un artículo que publica la revista BioScience, indicó que los científicos cuentan con una obligación moral de advertir a la humanidad acerca de cualquier gran amenaza y que con la base de la información que manejan, es claro que encaran una emergencia climática.
Según señaló Newsome, para llegar a este resultado se analizó la información recogida y publicada durante más de 40 años sobre el uso de la energía, las temperaturas en la superficie terrestre, el crecimiento de la población, la extensión de cultivos, la deforestación, la pérdida de hielo polar, los índices de fertilidad, las emisiones de dióxido de carbono y el producto interior bruto de las naciones.
Otra científica, la bióloga Phoebe Barnard, señaló que mes a mes se hace más profunda la necesidad de acción para paliar el cambio climático y que queda poco tiempo para hacerlo.
El artículo, que se enfoca en las acciones para reducir el daño que causa el cambio climático, incluye indicadores que los investigadores describen como “señales vitales” relacionadas con ese cambio y las áreas que requieren una acción global inmediata.
Algunos de esos indicadores de la actividad humana son positivos, como la disminución de los índices de natalidad y la incorporación creciente de fuentes de energía renovables.
Pero la mayoría de los indicadores muestra un panorama sombrío, incluida la creciente población de ganado para consumo humano, la pérdida de bosques y las emisiones de dióxido de carbono.
Con información de AFP y EFE / Andrea González…