
Foto: EFE/Sergio Cañizares
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos actualizaron su guía para la vacunación contra el COVID-19 destinada a personas con problemas de inmunodeficiencia.
Dentro de los nuevos lineamientos establecen que dichas personas podrán recibir un refuerzo al menos seis meses luego de completar el proceso de vacunación.
Pero, a diferencia de los refuerzos para la mayoría de la población, un refuerzo para quienes padecen problemas de inmunodeficiencia es en realidad una cuarta dosis.
Según indicó el organismo, esta nueva dosis puede ser cualquiera de las vacunas disponibles, incluida la vacuna Johnson & Johnson, según los CDC.
Recordemos que en agosto, los CDC recomendaron que las personas con problemas de inmunidad vacunadas inicialmente con la vacuna de ARNm de Pfizer-BioNTech o Moderna, pero no con la vacuna de Johnson y Johnson, recibieran una tercera dosis de una vacuna de ARNm. Esa dosis adicional no se consideró un refuerzo, sino más bien una parte de su serie de vacunación primaria.
Los CDC han señalado que investigaciones han demostrado que las personas con sistemas inmunitarios comprometidos no desarrollan una respuesta inmune adecuada después de la vacunación y el propósito de la tercera dosis era elevar sus niveles de inmunidad a lo que se observa en personas con sistemas inmunitarios normales después de dos dosis.
El objetivo de esta cuarta dosis sería diferente: combatir la inmunidad menguante. Serviría para el mismo propósito que una dosis de refuerzo administrada a personas sin deficiencias inmunológicas seis meses después de haber sido vacunadas inicialmente.
Con información de NBC news / Traducción: EVH…