El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavronv, descartó este lunes que exista una posibilidad de que se de una nueva Guerra Fría tras la suspensión por parte de Estados Unidos y porteriormente de Rusia del primer tratado de desarme nuclear de la Guerra Fría, el INF.
“No creo que debemos hablar de una nueva Guerra Fría. Ha comenzado una nueva era, una en la que Estados Unidos ha decidido eliminar todo el sistema de control de armas, el sistema de limitación de armas estratégicas ofrensivas. Esto es triste”, expresó Lavrov en un discurso ante estudiantes de una universidad en Biskek.
Además, agregó que Moscú no pretende participar en una carrera de armamentos, “que caracterizó la Guerra Fría”, pero sí “reaccionará a las amenazas” que puedan surgir de la salida de Estados Unidos del INF por medio de “métodos técnicos – militares”.
Resaltó que Rusia no cierra las puertas a las futuras negociaciones y todas las iniciativas en el ámbito de control de armas “siguen en la mesa”.
“Pero no vamos a correr tras nuestros socios occidentales para recordárselas”, sentenció.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el pasado sábado que Rusia suspendía su participación en el tratado de eliminación de armas nucleares de medio y corto alcance (INF, por sus siglas en inglés) en respuesta a la medida similar tomada por el Gobierno de EE.UU.
El líder ruso descartó que su país se vaya a dejar arrastrar a una “costosa” carrera armamentística con EE.UU., pero autorizó el desarrollo de armas, vetadas hasta ahora por el acuerdo suscrito en 1987 y considerado como uno de los pilares de la seguridad estratégica en el mundo.
Teóricamente, tanto EE.UU. como Rusia aún pueden salvar el INF ya que el proceso de la retirada completa del tratado se prolongará por seis meses. Pero el líder ruso adelantó el sábado que Moscú no iniciará negociaciones al respecto con EE.UU. hasta que vea que su contraparte está preparada “para llevar a cabo un diálogo consistente y en igualdad de condiciones”.
EV Houston Newspaper / Agencia EFE