
Foto: EFE/ Joédson Alves
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, criticó las medidas de distanciamiento social adoptadas por Gobiernos regionales para combatir el COVID-19, lo que resultó en la renuncia de su segundo ministro de Salud en menos de un mes, mientras que la pandemia sigue avanzando a pasos largos en en el país.
“El desempleo, el hambre y la miseria será el futuro de aquellos que apoyen la tiranía del aislamiento social”, afirmó en un mensaje en su cuenta de twutter,
El coronel de la reserva del Ejército mantiene un duro y tenso pulso con los gobernadores de la mayoría de los estados brasileños, que han impuestos medidas de distanciamiento social, como cuarentenas, cierre de escuelas y comercios y restricciones al transporte y la movilidad, para frenar la creciente expansión de la pandemia en el mayor país latinoamericano.
Para Bolsonaro, el COVID-19 va a contagiar al 70 % de la población tarde o temprano y va a matar mucha gente sin importar las medidas de distanciamiento que se adopten.
Por eso el presidente no cesa en su empeño para que los gobiernos regionales levanten las restricciones y permitan la normalización de las actividades, hasta el punto que esta semana ordenó la apertura de gimnasios y salones de belleza por considerarlos esenciales.
Con información de EFE…