Foto: EFE/Andrew Harrer
(EFE).- El presidente estadounidense, Joe Biden, mantendrá la cuota anual de refugiados que recibe Estados Unidos para este año fiscal en 15.000, un nivel históricamente bajo que marcó su predecesor, Donald Trump.
La medida, confirmada a Efe este viernes por una fuente oficial, implica dar marcha atrás a la promesa del Gobierno de Biden de elevar hasta 62.500 los refugiados admitidos este año fiscal, que termina en septiembre.
De los 15.000 que se admitirán en ese plazo, un máximo de 3.000 podrán provenir de Latinoamérica y el Caribe, precisó la citada fuente, que pidió el anonimato.
Biden firmará este viernes una orden que enmienda las directrices emitidas por Trump sobre la cuota de refugiados, pero no cambiará su tope de 15.000, el más bajo desde que entró en vigor en 1980 la ley que regula este amparo.
La decisión promete indignar a muchas organizaciones de derechos humanos y miembros del Partido Demócrata, al que pertenece Biden, entre ellos la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, que le habían pedido subir el tope máximo de refugiados para este año fiscal.
En febrero, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, aseguró al Congreso que la Casa Blanca planeaba subir el tope de refugiados para este año fiscal de 15.000 a 62.500, pero el retraso de Biden a la hora de llevar a la práctica esa promesa inquietó a muchos activistas.
La fuente oficial consultada por Efe justificó la medida por el trabajo que le queda pendiente a la Casa Blanca para “reconstruir el programa de reasentamiento” de refugiados, además de los desafíos que presenta “la pandemia de la covid-19”.