El Banco de Inglaterra se niega a liberar los 550 millones en oro propiedad de Venezuela, con la preocupación de que el mismo pueda ser mal utilizado.
Dicha denegación da lugar debido a que el banco presenta una creciente incertidumbre acerca de las intenciones de Caracas con las 14 toneladas de lingotes de oro.
Según informes de The Times, la entidad financiera se encuentra en espera que el gobierno venezolano proporcione una aclaración sobre sus planes para el oro, puesto que busca tomar medidas para prevenir el lavado de dinero.
Asimismo esta la creciente preocupación de que Maduro pueda tomar el oro, que es propiedad del estado y venderlo para beneficio personal.
El gobierno venezolano había estado tratando de obtener el oro perteneciente al país durante dos meses. Sin embargo, las conversaciones se paralizaron debido a las mayores dificultades para obtener un seguro para el envío que es necesario para mover una gran carga de oro.